sábado, 19 de diciembre de 2009

No vaya a ser el diablo.


Creyente y escéptico de esta ilusión preciosa que llamamos vivir,
gato de callejones angostos y negros, mojados y secos, perdidos...
Humano de errante caminar, de caídas y también de levantar,
Amante de las calles pisotear, las paginas cambiar, y todo cuestionar.

Nómadas y sedentarios, depende de la ocasión,
No vaya a ser el diablo, que quizás ya nos oyó.
Las metas son espejismos, sólo caminos, sólo caminos...
no vaya a ser el diablo, el ya nos oyó, nos escuchó.

Corredores y andadores tienen que cruzar, no paren,
una tuerca o un engrane, todo puede embonar,
mientras pase el tiempo y la vida cambie, jamás finaliza
es la jornada de la vida, finito viacrucis de la risa.

No vaya a ser el diablo, él ya nos escuchó, créeme, él ya nos oyó.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Los Fósfenos


¿Otra vez?, ¡no de nuevo!, están en mis ojos...¡Son los fósfenos!
necesito dormir y no verlos más, sólo un instante de claridad
luces de todo tipo vagan en mi vista, me dicen y me cuentan
o estamos lejos o muy cerca. ¡Pon los pies en tu seca tierra!.

Cada día me acompañan, son mis compinches, los fósfenos.
Los amo y los abrazo con la mirada, es que me hacen tan feliz
les nombro, para luego no verlos más, les amo, con seria intensidad
deforman la perspectiva de una vida pasada e irrelevante...

Son indispensables a mi locura, a mi vida retorcida,
me unen los sentimientos a la visión, con alambres oxidados
no se vayan por favor, aún no hemos terminado, no abandonen...

lunes, 7 de diciembre de 2009

Sin título #3

Giras la cabeza, y luego continuas tu andar vacilante,
¿Qué mirabas? no tengo idea, ni tú la tienes, así es la vida,
Un día estás ahí, riendo entre humo y música, luego...¿dónde?
No me esperes, no tiene sentido alguno, tú no crees en esas cosas...

domingo, 6 de diciembre de 2009

El Gato Sin Piel.


Ayer la luna estaba llena, y yo tan solo...
Hoy la ciudad brilla, se refleja en mis ojos
Soy un gato sin piel, no me acaricies, duele
Háblame y tendremos suficiente, escúchame...
Hábito y me escabullo al lugar más alto,
hermosa obra negra de mi alma, donde me siento entero,
No me toques, pues arde, recuerda la ausencia de mi piel,
escúchame, y me verás ronronear en tu reboso,
Que no te perturbe mi presencia,

Confía en mí...