jueves, 24 de junio de 2010

Musicuack (Fabulílla)


Esta es la historia de Paticio, un pato joven, bien parecido, y con grandes aspiraciones musicales. Siempre ronda las orillas del lago con su guitarra al hombro, una de tres cuerdas que parecía haber sido masticada por una bestia hambrienta. Se le ve siempre acompañado de un gato viejo y negro, de encarnadas gafas obscuras y cola retorcida como si todo el tiempo se hallara perturbado, nadie sabía su nombre realmente, dudo que el mismo paticio lo supiera, pero todos en la cercanía lo llamaban Bass kitty, pues siempre llevaba un gran contrabajo consigo, que usaba con gusto para acompañar a paticio en sus melodías, también los acompañaban dos cuervos que se encargaban ambos de tocar el mismo acordeón, pues con semejante instrumento, les era imposible usar uno cada quien, y en las percusiones y sonidos estrafalarios estaba augusto, un cerdo que siempre andaba manchado de fango debajo de la cintura, decía que era su forma de adelantarse unos pasos a la evolución, pues el fango asemejaba un pantalón bastante ajustado.

Paticio siempre hablaba de sus aspiraciones con sus indiscutiblemente legítimos padres, una dulce garza morena y un pájaro carpintero con cara de muy, pero muy pocos amigos. Ellos no le tomaban mucho interés a los largos monólogos de Paticio, los tomaban como una broma, un triste delirio pasajero, su madre sólo decía al oído a su esposo que siempre parecía estar a punto de reventar de furia “ya se la pasará” o “es una etapa, ¿apoco de joven tu no querías picotear el tronco más ancho?” La propuesta de paticio era crear un nuevo e innovador concepto musical, al que él llamaba orgullosamente “musicuack” pero el asunto le importaba poco a sus padres, en especial a papá, que siempre que le oía practicar la guitarra, le decía con desprecio “Eres como el burro que tocó la flauta” La ignorancia y egolatría de paticio hacia aquella frase era tal que se la tomaba como un bello cumplido, y de ahí le surgió un gran cuestionamiento ¿Quién era aquel burro? ¿De verdad es tan bueno como yo musicalmente? Paticio creyó que aquellas palabras de su padre eran una clave al exito, así que se encaminó con sus compinches a buscar al tan mentado burro, dejando sólo una nota a sus padres, la cual decía “gracias papá”. Recorrieron por varios pantanos, bosques, ciudades y demás, pero nadie había visto alguna vez un animal de aquellos tocando una flauta. Se toparon con mapaches saxofonistas, elefantes trompetistas, y un sinfín de animales con notable conocimiento musical, pero nunca ni un solo burro capáz de tocar una flauta, ni ningún otro instrumento, pues bien era sabido que los burros se dedicaban a cargar cosas y a lamentarse de su existencia. Rendidos, y con el ánimo por lo suelos, decidieron reposar cerca de la puerta del último bar que les quedaba por revisar, los cuervos estaban bastante agotados de cargar el acordeón, el gato parecía ya un esquizofrénico, la cola se le movía como antena, el cerdo no paraba de ocultarse tras lo que fuera, pues el fango desaparecía más día con día, y paticio no decía ni una sola palabra. Pero de pronto adentro del bar se escuchó un sublime sonido, notas hermosas provenientes de una hermosa flauta, corrieron a ver de quien se trataba, y ahí estaba sobre el escenario, un viejo burro, que tocaba habilidosamente el instrumento, todos los animales estaban fascinados y llenos de paz, pues habían encontrado a su flautista, mismo que los llevaría al éxito, al finalizar el show paticio y compañía se acercaron de inmediato al burro, y le imploraron los acompañara, pero cual fue su decepción al escuchar del burro tan atroz confesión, “Es puro playback hijos” lanzándoles así un casette que contenía todas las melodías que acababan de escuchar. El burro se retiró hasta desaparecer entre la espesura del humo de su cigarro en la obscuridad.